Blue Isle Studios nos trae un nuevo MMORPG para los amantes de la magia; Citadel: Forged With Fire se basa en las mecánicas que vienen siendo ya clásicas en los últimos 10 años, las cuales podemos encontrar en diversos juegos Free-to-Play. Esta es la apuesta del estudio detrás de Slender: The Arrival y Valley, demostrando así que no les asusta cambiar de género.
GRÁFICOS
Artísticamente hablando el juego luce bien, aunque no llega a tener la definición en texturas que tienen otros juegos de este género. Pequeños fallos en nuestro personaje cuando lo tenemos en tercera persona lastran al juego. A destacar que el juego va muy fluido gracias a sus 60fps.
SONIDO
Con buenos efectos sonoros se ha conseguido una buena ambientación, este apartado destaca por si sólo y acompaña con fluidez al apartado gráfico.
JUGABILIDAD
Citadel: Forged With Fire es un juego de supervivencia masivo al estilo Ark, pero al mismo tiempo es un MMORPG donde tenemos que ir subiendo de nivel a nuestro personaje, el cual está enfocado más a la magia que en otros títulos de este género, y otogándole cada vez más poder. En dicho juego comenzamos teniendo que crear a nuestro personaje para poco después lanzarnos a la ventura; para estos primeros pasos recomiendo la opción de crear un servidor propio para así poder ir con más calma e ir asimilando bien cada patrón del juego, y aprender sobre nuestro personaje, el cual ya de partida empieza con varias magias disponibles.
Con una historia casi inexistente, el juego se convierte en tratar de subir a nuestro personaje y de sobrevivir al mundo que nos rodea, donde podremos domar animales mientras aprendemos diferentes poderes. Construir el lugar donde habitaremos también es parte del juego, y para ello no hay nada mejor que jugar con amigos y formar alianzas, así nos será más fácil sobrevivir en un servidor compartido.
Este título lo podemos jugar tanto en primera como en tercera persona, aunque recomiendo hacerlo en primera ya que los movimientos en tercera persona se sienten toscos e irreales. Por el mundo mágico que nos plantea Blue Isle Studios encontraremos personajes con símbolos de interrogación en la cabeza, que nos darán diferentes misiones con las que ir subiendo de nivel a nuestro protagonista. En algunas de esas misiones tendremos que combatir, usando un sistema de combates que se siente demasiado simple (sobre todo en los inicios del juego). Podremos elegir entre cuatro escuelas diferentes para alterar los efectos de las magias, además de que tendremos la posibilidad de portar tanto una varita mágica o una espada. Como siempre, lanzar magias consumirá maná.
Con las diferentes escuelas podremos configurar a nuestro mago como más nos guste, ya sea para jugar de típico tanque o para un uso más común de un mago atacando en la distancia, e incluso siendo un mago domador de fieras, que nos acompañarían en el combate. Domar un dragón es de lo mejor del juego, aunque bastante complicado. Para todo ello contaremos con una variedad de conjuros y hechizos enorme.
Como ya dije antes, en Citadel: Forged with Fire tenemos que construir nuestra base, que puede ir desde un simple campamento hasta una fortaleza bien defendida. Con esto queda bien claro el carácter multijugador del juego, ya que para conseguir tener una fortaleza necesitamos amigos, y para defenderla aún más amigos.
DURACIÓN
Carente de modo historia, puesto que son misiones inconexas, y tratándose del género que se trata, la duración puede llegar a ser enorme. Si te gusta, no bajarás de las 40 horas de juego.
CONCLUSIÓN
La sensación al jugar Citadel: Forged with Fire es la de estar jugando a un Free to play aún por pulir. Si te gusta la saga de Harry Potter y los videojuegos, es algo quizás imprescindible. Pero sacando un punto de esa ecuación, hay mejores apuestas.